Esta obra de Zorrilla está influenciada por “El Burlador de
Sevilla” de Tirso de Molina, pero esta vez el autor le da un enfoque más
romántico. El toque romántico es la mayor novedad de la obra. En esta ocasión Don
Juan aparece más reflexivo.
Esta vez Don Juan encuentra el amor verdadero (Doña Inés) y
gracias a ese amor, se consigue al final de la obra el milagro de la salvación
de Don Juan.
Al final de la obra Don Juan se enfrenta con los muertos,
con su conciencia y con Dios. Pero gracias al poder del amor, Don Juan termina
arrepintiéndose y acogiéndose a la misericordia de Dios. El duelo entre Don
Juan y Dios finalmente se resuelve gracias a la intervención de Doña Inés.
Personalmente creo que la obra pretende hacernos reflexionar
sobre el bien y el mal. Esta vez Don Juan tuvo la posibilidad de reflexionar y
arrepentirse. En la obra de Tirso de “El burlador de Sevilla” Don Juan no se
arrepintió en ningún momento de sus actos y fue condenado al infierno.
Don Juan Tenorio pertenece al drama romántico ya que está
escrito con una libertad creadora
(rechazo de las tres unidades, mezcla de lo trágico y lo cómico, mezcla la
prosa y el verso...)
Aparece en la obra los temas principales del drama
romántico: el amor trágico, la lucha por la libertad y la fuerza del destino.
Su personaje principal, es un protagonista masculino, Don
Juan Tenorio. Está en conflicto con la sociedad y se deja llevar por sus
pasiones. Al final de la obra le espera un destino trágico.
Los ambientes en los que se realiza la obra son lúgubres,
misteriosos y retirados. Hace referencia a tiempos y épocas pasadas.
La intención de la obra es conmover al espectador y a la
misma vez, recibimos una lección respecto al bien y el mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario